~ El parto de los montes: octubre 2010

19 oct 2010

L'any mundial del càncer de mama

Escolt per sa radio que avui és el "Dia mundial del càncer de mama".
N'hi ha que, realment, estan passant "L'any mundial del càncer de mama".
Aquest és un missatge de recolzament i estimació.

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8 oct 2010

Una mujer de cierta edad

En la cotidianeidad y en las cosas sencillas hay a veces magníficos argumentos. Dejo aquí, y a ver qué os parece, un esbozo de la historia de mi rotura de brazo. Imaginaos que leéis el soberbio cuento de Herman  Melville titulado Bartleby el Escribiente, y a quien no lo haya leído aconsejo encarecidamente que lo lea. Respecto a mi historia, cito aquí los hechos reales tal cual ocurrieron, sin cuento ni literatura, aunque creo que podré concvertirlo en una interesante historia. Acepto sugerencias.

Soy una mujer de cierta edad que ha sufrido en el último año una enfermedad con tratamientos duros y farragosos. A fin de evitar caer en la incapacidad física y el desánimo espiritual, desde finales del mes de mayo de 2010, todos los días de la semana sin excepción, incluidos festivos y fines de semana, salgo de casa a las seis y media de la mañana para ir a caminar y realizar ejercicio durante dos horas. Regreso sobre las ocho y media y acostumbro a ir a desayunar a casa de mi madre, muy cerca de mi domicilio, antes de volver a mi propia casa. Digo esto para que se sepa que mi estado de forma es bueno, y no ha sido por torpeza o poca aptitud física por lo que sufrí el accidente que ahora denuncio.


Me caí en la calle Unió a la altura del nº3, que es la fachada principal completa del Casal Balaguer y al que en delante me referiré como "el citado tramo", al tropezar en un agujero enorme de la acera poco antes de las 10:00 de la mañana del día 30 de septiembre, cuando regresaba a mi casa después de visitar a mi madre. El accidente ocurrió así:


Caminaba por el citado tramo de la calle Unió a pocos pasos ya del cruce de la calle de Ca’n Serinya, ruta por la que habitualmente accedo a mi domicilio en la Calle de La Palma. Recientemente han estado realizándose en el casal de Ca’n Balaguer algunas obras de reforma en el interior y también en la fachada, y para facilitarlas habíase instalado un complejo andamiaje que ocupó durante meses todo el largo de la acera en aquel tramo y buena parte su anchura, al menos la mitad más alejada de la vía publica, impidiendo así a los viandantes transitar por aquel epacio. Aquel andamio acababa de ser retirado, es por esto que aunque yo anduviera aquel día por el camino habitual de acceso a mi domicilio, desconocía el mal estado del citado tramo.


Caminaba -como suele ser habitual- sin mirar al suelo, por lo que no pude ver el agujero en la acera, metí en él un pié y tropecé. Aunque trastabillé e intenté mantener el equilibrio, me resultó imposible pues es un agujero hondo y largo, siendo así que también tropecé con el segundo pié y caí sobre la rodilla izquierda y la mano derecha. Sufrí un golpe fuerte en la rodilla, afortunadamente sin consecuencias al menos por el momento, y un dolor intenso y agudo en la muñeca derecha. Algunos viandantes me ayudaron a levantarme y reconociendo mi desasosiego se ofrecieron a acompañarme a algún sitio, pero estando tan cerca de mi casa y tan aturdida por el dolor, solo quería llegar y encontrar ayuda en algún miembro de mi propia familia. No se me ocurrió pedir a la amable gente que me socorría ningún dato que me hubiera permitido acudir ahora a ellos como testigos de lo que cuento.


Una vez en casa, llamé a mi hermano Pau, que estaba de vacaciones, y éste me acompañó al hospital de Son Dureta donde tras cuatro largas horas de espera e intenso dolor, me redujeron la fractura y escayolaron el brazo.

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