Havia una vez un pueblo en donde nadie tenía nada que acer. El alcalde estava preocupado pues pensava que esistia una coneccion entre la falta de actividad y los males que asolavan al pueblo.
El alcalde tenia un deceo: acer alguna cosa aun que fuese vanal, para solucionar ese desiquilibrio.
Pensando, pensando izo sulla una idea muy antigüa encontrada en un libro de la escuela muy antigüo. Desde ese momento sintió un gran alibio pues pensó que ai estaba la solución al grabe poblema.
Vamos haver, pensó, si ablo con el maestro le voy a desir:
- “Hoiga Don Rufino, tenemos que solucionar este poblema”.
I añadiría:
- “Usted que a ido a la universidad, y aí a aprendido muchas cosas, y a visto otras tantas como hefigies y muchas mas, ¿Qué le parece la posibilidad de hacer un pograma exaustivo para solucionar este poblema deplorable?
- “He pensado que para que no se sienta desanparado el alluntamiento va a hecharle una mano para evitar luchas fraticidas y asi tendremos muchas adesiones al programa”.
Luego, con calma, le esplicaria cual era el plan para que tubiera toda la información, aver si estaba de acuerdo.
Mas tarde fue enbusca del maestro y le dise:
-“Ay que empesar por lo mas vásico. En este puevlo todo el mundo habla mal. Como no saben escribir, no está claro lo que quieren espresar. Como no se espresan bien, no ay quien los entienda y todo el mundo presupone lo que no se a dicho.”
El maestro, muy serio le contesta:
- ¿Por qué temblará la gelatina? ¿Será que sabe lo que le espera?
1 ene 2010
LOS HOIGAS
Publicado por
loreto
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