Inicio una serie que quizás os guste. Se trata de describir brevemente aquellas imágenes que un día fueron cotidianas para nosotros y hoy nos parecen ya obsoletas, caducadas o irrepetibles, aunque no lo sean necesariamente. Voy a ponerle como etiqueta “iconos de antaño” (acordaos de etiquetar los temas, es la mejor manera de encontrarlos después). A pesar de la etiqueta, no pretendo hacer de esta serie una evocación de lejanos pasados o memorias infantiles, hay cosas que para mí son muy recientes (mi R-7 sin ir más lejos) que merecen una reflexión iconográfica e iconológica y en algún momento pienso hacerla. Muchas cosas que han jalonado nuestro paso por la vida y han desaparecido siguen siendo plenamente vigentes aunque pensemos que quedaron atrás para siempre.
Un ejemplo de esos iconos que decoraron nuestra infancia (o juventud o lo que sea), y por él empiezo, fue el fraile del tiempo.
Estaba colgado en la pared de la cocina de Bendinat. Era un cuadrito en el que estaba representado un fraile que con una varita anunciaba con precisión el tiempo que se avecinaba y que, según si iba a llover o no, se ponía o quitaba la capucha. No solía fallar, funcionaba la mar de bien. Paco, si el fraile anunciaba lluvias, miraba al mar y decía: 'plourà per que la mar està molt negra.' Buen y acertado aserto porque naturalmente coincidía con que el cielo estaba también negrísimo, aunque para Paco el fraile y el color del mar contenían más ciencia y experiencia que un cielo cargado de nubes espesas y plomizas.
Alguien me dijo que el mecanismo del fraile del tiempo estaba hecho de pelos de caballo que según la humedad ambiental se encogían o estiraban y trasmitían el movimiento a la varita y a la capucha.
He encontrado en internet un documento estupendo para los que os gusta hacer cosas raras y además tenéis hijos, nietos o tratáis con niños. Está en
http://www.cienciainfinita.com/capitulos/Pelos_humedos.pdf
6 comentarios:
Yo recuerdo bien el fraile, pero contrariamente a lo que dices, el fraile estaba siempre completamente equivocado. Igual un día canicular de verano ponía frio extremo.
En fin, como os podéis imaginar, ello implicaba inmediatamente una crítica mordaz contra el fraile y sus pronósticos, al cual lo considerábamos un perfecto estafador. Paco se ponía como una moto si le hacíamos ver que su fraqile era un embustero.....
Tienes razón, sin embargo cuando aún era nuevo iba bastante bien. El fraile dependía tanto de los pelos del caballo como de la humedad ambiental, ya podéis imaginar que la cocina era sitio de humedad variable y eso más en función de los guisos que se cocieran en los fogones que de la atmósfera general. Encima los pelos de los caballos debieron deteriorarse, al final era un caos y no daba una. En efecto era divertidísimo poner a paco al borde del ataque de nervios comentándole que su fraile mentía o había enloquecido.
Record molt bé el frafre i un dibuix penjat o damunt o al costat d'un ca amb sa boca oberta i mosques i una frase lapidària: "En boca cerrada no entran moscas"...no sabia gaire bé que mos volia dir...supòs que molts de dies el teniem superat
Mar, teniu els records molt difuminats. Es dibuix (de'n Paco, naturalement) era un ca lladrant, i deia :`"Perro que ladra..., pierde bocado".
Vulia significar que menjassim i no xerrassim tant
Jo d'aquest frare record bé quan es va rompre es puntero i va ser substituit per un palillo.
Sé certo que no és un record difuminat
buenos días,
¿Qué país es el objeto original?
donde puedo recuperar una antigüedad? Mi abuelo tenía uno, pero es obvio que era viejo ...
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