~ El parto de los montes: Más historia

2 may 2010

Más historia

Porreres 26-05-2007

Enhorabona, Carles, a tu y a tots es joves Feliu de Porreras, especialment a aquells que han col•laborat y confiat en aquest meravellós projecte, casi recent iniciat, del que sens dubta mai haguéssim pogut imaginar un tan espectacular començament.
Hem pogut en aquets últims anys, reunir-nos freqüentment disfrutant y gojant dels colors, aromes y sabors de aquests, que ja per a noltros eren, meravellosos vins elaborats amb els raïms produïts a ses nostres estimades y besiades terres, des de sa nostra modèstia y poca experiència enològica cassi no mos atrevíem a proclamar la meravella de quests vins, pensàvem que per a ser nostros eren majorment apreciats, per noltros, que per a ser exquisits y casi no mos atrevíem a manifestar que mos agradaven mes que cap altres. Y, se ha produït el milacre, han estat altre qualificada gent qui mos han donat sa baulada, hem confiat en la sapiència del millors enòlegs y mos han concedit el triomf, ja no tenim que convèncer a ningú de que tenim es millor vi, ¡Podem proclamar-ho!, por qualque cossa li han atorgat sa medalla d’or.

Dice Luis que;” ha nacido de la sorpresa, ha sido elaborado con la ignorancia de quien pone más cariño que conocimiento, bendecido por la historia que devuelve la justicia de un pasado glorioso de terciopelo y encaje de bolillos. Reafirma lo que, de manera incesante e insistente, veníamos pregonando entre copa y sermón. Justifica el orgullo y cariño a la reencarnación de un sueño que se olvidó en el tiempo y que volvió casi sin esperarlo”. Poético y cierto.
Conocimiento fehaciente y documentado de nuestra historia vinícola lo tenemos desde el año 1850, en esta fecha trabajaba a pleno rendimiento y se estaba ampliando el “celler” de la calle Feliu, que actualmente es nuestra enigmática cava. Tenemos documentadas las entradas de uva, vendimiadas especialmente en las viñas propias de vuestro bisabuelo y sus hermanas, constan las de Son Dagueta, tres Camí de sa serra; de aprop de enfora y de enmig, Son Godai, Sa Vinyasa, S’hort, S’era, Es passarell, Son Barbut, Son Drago, Son Lluisó..., las últimas entradas importantes se contabilizaron el año 1889, el año 1890 la filoxera asoló las viñas y ya no se elaboró ni una décima parte de lo que se hacía normalmente, del año 1891 no tenemos documentación mi abuelo cesó en su actividad y la elaboración no se reinició hasta después de resembradas algunas viñas con el pie denominado americano resistente a la filoxera ya en siglo 20 .

Por los años 1880 habitaban la casa del huerto dos tíos, Feliu Mora, tatarabuelos vuestros, tios del bisabuelo, que eran sordos, mudos les llamaban en aquel tiempo, por entonces vuestro bisabuelo andaba muy justo de dinero, todo lo había invertido en viñas, bodega y “celler” y los payeses nunca han ido muy olgados, pero tenía una demanda extraordinaria de vino para el mercado francés, tanto es así que continuó con la ampliación del “celler” excavando por debajo de la casa, hasta agotar el poco dinero que le quedaba, tuvo que pedirles ayuda a los tíos mudos del huerto, que por ser hormiguitas tenían algún peculio y pocas necesidades, estos se lo prestaron y el bisabuelo continuó con las obras. La filoxera representó la ruina, ni dinero, ni viñas, ni vino, deudas y miseria, la bisabuela María Antonia tuvo que hace frente a las deudas para evitar la quiebra y para poder replantar las viñas. Después de unos años hubo una pequeña recuperación, se replantaron viñas con pie americano y durante algunos años volvieron a elaborarse vinos, con la muerte de vuestro bisabuelo Juan Feliu Jaume cesó la actividad del “celler”, su hijo, mi padre y abuelo vuestro, era aun un niño y no estaba capacitado para hacer frente a aquel negocio que cada día se tornaba más difícil y complicado.

Tenemos constancia histórica documentada de que Marimón Feliu en el año 1330 estaba establecido en Porreres, y sin tenerlo documentado sabemos que en la época de Jaime II en Casa Feliu, situada en la denominada placeta próxima a la iglesia parroquial, se recogía uva propia y ajena con la que se elaboraba buen vino, sustento de muchos habitantes de Porreres.

Luis dice; Ahora en nuestras conversaciones de botella, alimentamos la leyenda del conocimiento innato y hasta el momento desconocido, que los espíritus pasados nos han ido legando, la protección ciega de sus sueños y la certeza de que no basta con el saber, para hacer, sino que es más importante el querer y el creer. ¿Suena bien y a verdadero, no?

Desde que tengo uso de razón he sabido que en nuestra casa de Porreres hay un duende que ha habitado desde tiempo inmemorial en la misteriosa “sala fonda”, lástima que tu y tus primos que desgraciadamente habéis perdido a vuestros progenitores no podáis comentar con ellos este tema. Ellos, precisamente de forma muy especial los tres que se han ido, sintieron y gozaron en incontables ocasiones y sufrieron en otras muchas, la experiencia de su presencia y gran influencia en nuestras vidas. En épocas más recientes se ha sumado a la presencia de nuestro duende la compañía del espíritu de Micaela y, sin duda aunque con más discreción, la de los de vuestra abuela y abuelo que han deambulado más por toda la casa que por las recónditas habitaciones de las salas en estado de abandono, aún no he podido comprobar si los de vuestros padres andan sueltos por allí, aunque pienso que es probable hayan escogido otros lugares, Son Dagueta, Son Barbut se me antojan los más adecuados para mis hermanos y tengo algunas dudas en cuanto a mi hermana porque a pesar de tener las raíces muy aferradas a su terruño, tuvo que desarrollar todas sus actividades en otros lugares.

Últimamente y a raíz de la reparación que tuvimos que hacer en el tejado y con la instalación de las claraboyas en los techos de las salas hemos hecho el sitio más habitable para nosotros, pero sin darnos cuenta alumbrándolas hemos disuelto el misterio convirtiéndolas en un lugar mucho más inhóspito para el duende, por lo que sin duda al no tener mejor opción, se ha trasladado definitivamente al “celler”, donde también desde siempre igual que nosotros, ha tenido su más seguro y reconfortante refugio. Ahora al reiniciar la antigua actividad del “celler” y con la incorporación de las nuevas barricas, trasiego de vino y la transpiración del alcohol a través de su madera, ha enloquecido de alegría, se ha encontrado tan a gusto que ha querido compensarnos de alguna manera, sin duda la mejor ha sido el trabajar enconadamente para que nuestros vinos adquieran, en su crianza en la bodega, todo aquel misterioso encanto que solo un maravilloso duende puede aportar a un vino. Este es el secreto que nadie podrá sustraernos y que nos hace insuperables en la elaboración de sueños embotellados.

No dudes de que nada puede hacerse sin y todo puede conseguirse con; Fe, Ilusión, Constancia, Dedicación y Amor y mucha imaginación, de todo ello hemos derrochado en abundancia. Con la ayuda del duende, ten la seguridad de que no habrá desfallecimiento, por lo que nunca una ilusión será tan firme y un porvenir fue tan esperanzador.
CAN FELIU está de enhorabuena.


Relato de Antonio Pons

Antes del año 1300 Guillem Mestres establecía una porción de terreno, contiguo a Manacor con el gravamen impuesto por el procurador real de construir un horno para utilidad de la mencionada villa, también unas quintanas, con un censo anual de doce dineros reales valencianos, que poseía su yerno Marimón Feliu, vecino de Porreres y heredero de aquel. Los pobladores de Manacor impugnaron la posesión, escudados por el motivo de que Nuño Sans la otorgara a treinta prohombres de la villa.

Para zanjar cuestión tan vieja el rey nombró juez a Esteve Sabors, quien el 10 de febrero de 1300 pronunció sentencia en el sentido de que la pequeña porción de tierra, cuya primera adquisición constaba documentalmente, continuase como propiedad de Marimón Feliu, con derecho a establecerla o venderla, para edificar en ella albergues. También, que las quintanas pasasen a poder de los pobladores, sin que Marimón Feliu ni su esposa Romia, hija de Guillem Mestres exigiesen compensación alguna; en cambio, estos quedaban obligados a resarcir a aquellos de la pérdida sufrida, con veinte y cinco libras de real Valencianas.

Como la cosa va de historia, con lo dicho, tendréis constancia de que la familia Feliu se había instalado en Poreras antes de que este lugar fuese oficialmente un pueblo.


Buscando para Luis un relato que tengo sobre el “dimoni boiiet”, que es el duende mencionado en la historia del vino, me he topado con el escrito que le di a Carlos con motivo de la concesión a nuestros vinos de la medalla de oro en el concurso mundial de Bruselas. Al contener datos históricos que me parecen interesantes y puesto que ya lo tengo escrito te lo mando para tu entretenimiento y el de todos los demás lectores.

3 comentarios:

biel 3/5/10, 16:31  

Estic completament perdut. Dimonis Boiets, es tios muts de Son Dagueta..., no sé de que se xerra.
Es curiós lo poc que sabem des nostro passat. Efecivament, es nom Feliu arrela a Porreres densà sa conquesta i es repoblament.
Però pareix, segons me va dir un entés, que sa nostra cama més noble vé de sa part Guasp. Pareix esser que un tatarabuelo o més enfora nostro va ser una mà dreta de la Reina Isabel II. Sabeu algo de això? En tanta memòria històrica, no es dolent recuperar sa memòria d'un mateix, a més de sa dets altres.

En Pep nostro 4/5/10, 18:33  

Això és una tormenta i no lo què ahir va caure!
Tenc molts records de Ca'n Feliu de quan era un nin. Ja els contaré un altre dia.
En Lluis Travé tenia contacte directe amb aquest dimoni boiet.
Quants passadissos secrets!

Antonia 7/5/10, 9:57  

M'ha agradat molt tot aquest anecdotari referent a la família Feliu. A mi tots els temes de caire històric m’interessen, crec que ajuntant-los tots podríem escriure una bona saga.

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